LA TELARAÑA: Poder y prepotencia

viernes, junio 5

Poder y prepotencia


 
La Telaraña en El Mundo.
 
 Puede que el poder, así en abstracto, sea algo intangible. Una luz que nos proyecta contra el telón de los sueños o el muro de la realidad. Puede que el poder, así en abstracto, no sea más que un reparto de cargos, compromisos y retribuciones, una letanía moral sobre nuestros hábitos de comportamiento, la ancestral manera con que deshacemos los nudos de la vida o nos enredamos en ellos.
  La luz y los taquígrafos iban a dar paso, según el risueño Alberto Jarabo, a la minuciosa retransmisión en directo de las tortuosas, fidelísimas negociaciones de los pactos postelectorales. No ha sido así, pero tanto da. Es un alivio constatar que, para lo que hay que transmitir, ya les vale con Twitter y su mensajería ortopédica, su ortografía de urgencias y sus corolarios bajo mínimos. No queremos contagiarnos del estupor estoico de Armengol ante la prepotencia de Podemos. No queremos que nos venza la incredulidad de Biel Barceló ante la voluble teoría de las castas y el sí, pero no, transversal y ambiguo de los que buscan la ubicuidad ante todo.
 Pero así están las cosas. PSIB, Més y Podemos (o Som Palma, según corresponda) juegan a entenderse como si no fueran a hacerlo. Sus medidas de “coste cero” nos alegran, porque sería un crimen que nos tuviera que costar dinero convertir Palma, por ejemplo, en una ciudad antitaurina o en un paraíso del turismo gay. Nada menos. Ahora recuerdo que la única vez que estuve en nuestra Plaza de Toros fue cuando un mitin de Felipe González en pro de la OTAN. Hay que ver cómo cambian los tiempos.

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