LA TELARAÑA: Los extremismos

martes, enero 21

Los extremismos


La Telaraña en El Mundo.
 
 A falta de inteligencia, ingenio, y así la vida intelectual mengua (o agoniza y languidece en Twitter y otras tertulias más o menos televisivas) y nos vamos quedando sin palabras. O sin nada que expresar con ellas. No es de extrañar, pues, que acaben siendo los movimientos callejeros, su arquetípico manual de barricadas y cristales rotos, los que ocupen la indiscutible primera plana de una política convertida, al fin, en el dudoso arte de simularle una fachada a un edificio en ruinas o un rostro de lo más aparente a un cuerpo social, que hace aguas negras por dondequiera. Cómo apesta.
 Me refiero, claro, al maquillaje groseramente populista y demagógico bajo el que van surgiendo nuevas opciones políticas que se dicen alternativas a las que ya conocemos de siempre. Es cierto que los dos partidos mayoritarios son unos nidos de corrupción e incompetencia, pero no parece que propuestas mesiánicas como las de «Podemos» o «Vox», por ejemplo, vayan más allá de revolcarse en el albañal conceptual donde fermentan, siempre hermanados e indistinguibles, la extrema derecha o la extrema izquierda. La extrema simplificación. La extrema simpleza.
 Por lo demás, escribo estas líneas con la metafórica resaca de Sant Sebastià pesándome en los párpados y las yemas de los dedos. Este año, la lluvia vino a salvarme, al menos en parte, del ruido infernal de una música que, en vez de amansar a las fieras, parece que las excita y convoca. Lo diré sin rodeos: no necesito que me convoquen, sino que me dejen descansar, cuando corresponde.

Etiquetas: