LA TELARAÑA: Radiografía del poder

sábado, diciembre 8

Radiografía del poder

La respuesta al debate delos sábados en El Mundo: ¿Está de acuerdo con que Jaume Cladera deje de ser el presidente del Real Mallorca?
 
 
 Sí. Ausculto la imagen que publicó EL MUNDO - El Día de Baleares el pasado jueves y en ella me encuentro, entre sonrisas, casi todas las luces y sombras que adornan esta vieja trama de poder y dinero, aunque con trasunto deportivo, que hoy nos ocupa. En primer plano, cómo no, aparece el alemán Utz Claassen, con un excéntrico traje azul y su arremolinada media melena habitual. Nos fijamos en él y casi que nos asustamos. No sabemos qué pinta ahí ni en qué piensa. ¿Piensa? Pero sigamos con la radiografía.
 
 Al fondo, y a la izquierda, aparece el actual presidente, Jaume Cladera, con la pluma en la mano como si tuviera mucho que firmar y le apretaran las costuras del cargo. ¿Quién sabe? Quizá esa pluma le salva, pero no sé si le exime. Detrás de Claassen, medio oculto, está Biel Cerdà, el llamado consejero tránsfuga, del que sólo atisbamos su perfil aguileño. Poca cosa y, además, no nos importa, porque la figura central del bodegón -aparte de la ausencia de Pedro Terrasa- la encarna Serra Ferrer, que simula estar lejos de todo, salvo de la bandera mallorquinista. Es cierto. Es el único con pedigrí deportivo. El único que nos inspira confianza, aunque no sepamos por qué ni cuánta. Sólo observamos un paisaje desconocido.
 
 Nos va a costar decidir de qué lado estamos. Y nuestra opinión, además, será en vano. Digamos, pues, que sí y que sea lo que ellos quieran. Al menos, nadie nos podrá privar del placer o la perversión de asistir al espectáculo de las estrafalarias luchas del poder alrededor de una sociedad anónima, el RCD. Mallorca. El ejercicio de la vida trasladado a un universo donde vale igual lo que ocurre en el césped que lo que se baraja en los despachos, en las sudorosas timbas donde los tahúres desenvainan sus cartas marcadas y sus lotes de acciones sobre lo que fue un club de fútbol y hoy ya sólo es un ente anónimo en las manos de unos pocos nombres y apellidos. Qué paradoja.
 
 

 

Etiquetas: