LA TELARAÑA: Con batas y a lo loco

sábado, noviembre 24

Con batas y a lo loco

La respuesta al debate de los sábados en El Mundo: ¿Está de acuerdo con que el Govern mantenga abiertos el Hospital Joan March y el General?
 
 Sí. Ya en otra ocasión, aunque bajo los auspicios de mi exigente hipocondría, defendí la necesidad de que Palma contara con cuantos más hospitales mejor. Uno en cada esquina, si pudiera ser, para equilibrar su número, por ejemplo, con el de los infinitos bares, garitos y pubs donde aprendimos que la vida era ir sorbiendo palabras y deseos -revueltos, pero no agitados, por favor- a un ritmo que sabíamos tan insalubre como palpitante. ¿No es eso, también, lo que sentimos en los estancos repletos de un humo antiguo que ya no huele, mientras perseguimos, sin éxito, la compañía de las seductoras mujeres que ya no fuman? ¿O en las bibliotecas, con las gafas empañadas por la emoción o el hastío, las hojas de papel cerúleo, las miradas furtivas y los silencios cómplices?
 Pues todo eso es, más o menos, la vida. O lo que de ella perdimos, porque la realidad es siempre lo que acontece y no otra cosa; y es cierto que, día a día, nos vamos desprendiendo, como si el otoño hubiera desembarcado sobre nosotros, de muchas de aquellas fantasías que nos hicieron más felices y menos plúmbeos, más reales y también absurdos, más humanos, en fin, pese a que ya intuíamos que no nos iba a ser posible escapar del corrosivo gris contable de la mediocridad, la inercia y los recortes. Quizá vivir exija saber mutilarse a tiempo. Cómo duele.
 Pero esa misma contabilidad, en la que fracasamos, nos devuelve ahora dos hospitales -el Joan March y el General- que ya creíamos perdidos. No sé si es un milagro o la prueba de que, dando bandazos, puede acaecer cualquier cosa. Miren. Nada sé de balances, pero puesto a dar ideas, no sería muy descabellado convertir las ruinas paralizadas del Palacio de Congresos en otro sarpullido de médicos, enfermeras, quirófanos y salas de espera atestadas de militantes, sindicalistas y filólogos (de la OCB, el STEI o la UIB, por ejemplo) airados. Y no, no es broma, sino pragmatismo.

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2 Comments:

Blogger Lectora said...

Hombre, igual no es necesario automutilarse, puede bastar con encender el bluetooth, que es como se liga ahora en las bibliotecas, jajaja.

24 de noviembre de 2012, 9:40  
Blogger Juan Planas Bennásar said...


Apss, pues es verdad;-)

Saludos!

24 de noviembre de 2012, 10:17  

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