LA TELARAÑA: Los doce apóstoles

viernes, agosto 5

Los doce apóstoles

La Telaraña en El Mundo.


Todos tenemos alguna prima, o así, proclive a vivir peligrosamente, tal que al borde del riesgo o en él. Pero la prima de todos comienza a ser un riesgo en sí misma. Quizá ya lo sea y, acaso, en breve, habrán de acudir a rescatarla para rescatarnos, con ella, también a nosotros. Prefiero airear el tema como si se tratase de una especie de broma pesada -o mejor, de un imposible-, que adentrarme en lo que, a todas luces y en realidad, significa, porque una cosa es la asfixia como metáfora y otra como forma de vida. A ese infame corralito nos dirigimos. A ese matadero.
Los que también andan -y parece que no acaban- de prospección profunda e infinita, son Bauzá y su equipo económico. Encontrar petróleo en el pozo sin fondo de Antich y de Manera no resulta una empresa fácil. La contabilidad inversa de los números negativos sólo acaba revelando una pléyade de acreedores y un alud de facturas impagadas.
Con todo, hay impagos que, siendo sinceros, no nos hacen fruncir el ceño. En absoluto. Los doce lingüistas de la UIB que prestaban sus servicios en IB3 no han podido ver renovados sus contratos. ¡Doce lingüistas, doce, velando por la pureza gramatical y dialéctica de una televisión, de sus prolijos telediarios y hasta de sus ilustres programas fecales! Parece increíble, pero no lo es. Será que no hay iglesia ni liturgia -ni, por supuesto, secta- que renuncie a sus doce apóstoles de rigor.

Etiquetas: