LA TELARAÑA: El sobresueldo vitalicio

viernes, agosto 26

El sobresueldo vitalicio

La Telaraña en El Mundo.

Seguro que siempre tenemos algo que hacer y no hacemos. Algo que dejamos para luego, para cuando el ánimo y el contexto mejoren, nos decimos. Pero esa excusa huele a desidia, igual que apesta a alarde de derechos adquiridos, no sé si en la tómbola del Estado del Bienestar o si en los cosos taurinos y con permiso de la autoridad o el tiempo. La autoridad se me antoja cada día más voluble y pueril. También más castrante, siendo suave. Y el tiempo -que es el que es y, además, repite- anda tan revuelto, que confiar en él es sucumbir al embargo de una quimera.
Ya nos advirtieron, y varias veces, que debíamos sacar plaza en la Administración, que el futuro es incierto y que antes de filosofar hay que comer y no poco. Al menos, el menú de rigor y los postres.
Esa fórmula cuajó como pocas o como todas. Cuajó con la extraña inercia que acaba convirtiendo lo accesorio en una prioridad absurda. En una obsesión o un apéndice, que nos acaba definiendo y mutilando. Así, por unos cuantos euros vitalicios, muchos funcionarios del Consell superan el nivel de catalán exigido. O lo doblan. Es lo que pasa cuando se le exige estupideces a la gente, que siempre los hay dispuestos a cumplirlas. O a superarlas. Y hasta a cobrar por ello. Ya va siendo hora de que el Estado recoja la máxima antigua y la actualice, aun sabiéndola una voluntaria exageración metafórica. «Roma no paga a traidores». O no debiera.

Etiquetas:

1 Comments:

Blogger Pau Llanes said...

Estimado Planas, cuánta razón tiene, como (casi) siempre... Desde luego que habría que adelgazar las administraciones, y más aún el ejército de esbirros ganapanes que son los llamados "puestos de confianza"... No se imagina lo que puede hacerse con un puñado de técnicos cualificados y además con entusiasmo por la "cosa pública"... Pero es que tenemos lo que nos merecemos, Juan. Esas pandillas de politiquillos de todos los pelajes y colores que no habrían pasado ni el examen de ingreso a la política aunque el único temario fuera la Constitución. Y qué decir de los parásitos merodeadores del poder que llegan a lo más alto de carambola o por que son primos, cuñados o novios/as de un/a jerifalte de un partido... O simplemente porque estaban ahí... ¿Recuerda a la exalcaldesa Aina Calvo? Qué méritos tenía cuando fue elevada a una subsecretaría o algo así en madrid para atender los asuntos de cooperación con latinoamérica? ¿Y cuándo la trajeron de vuelta como candidata a Cort? ¿Y qué decir de todos/as aquellos/as que metió de rondón por ser de "su confianza"... Desde hace años esto de la política es una mera agencia de colocación o de incremento salarial injustificados...

Los únicos que tenemos absoluto respeto a los funcionarios capaces y responsables somos los "excedentes"... Se lo dice alguien que su mayor mérito es ser funcionario en excedencia voluntaria hace más de veinte años...

Un saludo:

Pau Llanes

26 de agosto de 2011, 8:14  

Publicar un comentario

<< Home