LA TELARAÑA: Nación y chirigota

lunes, julio 12

Nación y chirigota

La Telaraña en El Mundo.



Con los símbolos hay que andar con cuidado, con pudor y reservas, sin euforia ni obsesiones excesivas, con una fe mínima y acaso descreída, sin proselitismos, pero también sin complejos. Por eso, espero que hoy Carod-Rovira tenga un problema mayúsculo con esa marea de banderas españolas que, a su parecer, de eso se queja, arrinconan a la inefable senyera de sus delirios nacionalistas por toda Cataluña. O casi toda.

Lo digo porque ignoro –a la hora en que escribo estas líneas- si España es la vencedora del Mundial de Fútbol. Eso deseo, claro, sin entender que a nadie pueda ofenderle la alegría general, el surrealista desmadre colectivo y la exhibición, más o menos torera, pero inocente, de tanta insignia patria. Sólo los excluyentes se suelen sentir excluidos. A los demás el tema nos importa muy poco. En realidad, nada.

Hay cosas mucho más desagradables que varios millones de banderas al aire. Por ejemplo, observar la foto, previa al simulacro de manifestación contra el Tribunal Constitucional del viernes por la tarde, en la que Jaume Mateu, el gurú de la OCB, posaba con toda la izquierda nacionalista (sic) balear. Es curioso, el que más sonreía era Mateu. Los demás, Llauger, Barceló, Lladó y compañía, transmitían el discreto encanto del que paga y subvenciona, sin límites, con la única intención de salir, al fin, en la foto. ¿Somos una nación? Por supuesto. Pero también un chiste.

Etiquetas: