LA TELARAÑA: nochevieja

lunes, diciembre 31

nochevieja

La Telaraña en El Mundo.



No hay nada como llevarle la contraria a las estadísticas. Leo que, a estas alturas del año, Baleares está exenta de la epidemia de la gripe y la verdad es que me alegro. Me sé tan poco representativo que no me asombra, sino lo contrario, llevar ya más de dos meses cayendo y recayendo en una tos ácida, una fiebre intermitente, un malestar general y un crujir óseo al que sólo le faltan unas largas y pesadas cadenas y unas oxidadas bolas de metal para darle a los pasillos el espectral colorido que sin duda se merecen. La vida es algo así como recorrer interminables pasillos a la espera de que den las doce y algún prodigio nos confirme que no hay nada mejor que seguir doblando esquinas y alargando pasillos hasta encontrar las habitaciones donde sentirse a gusto y sentarse, al fin, a descansar, a leer, a triturar un poco de arte o un mucho de artificio.

Hoy puede ser una buena noche. Estadísticamente, se me dan bien las Nocheviejas y ésta, que ya está en cuenta atrás, no parece llevar aviso de apocalipsis milenarista ni peligro de algún que otro efecto paranormal, ni siquiera uno leve y doméstico como acabó siendo el muy debatido y exagerado, en su momento, efecto 2000. Es un alivio.

Con todo, hace ya tiempo que desterré el matasuegras, las trompetillas, los confetis y el cava de mis celebraciones. Quizá valgan, todavía, para la necia pantomima de la Diada –otra más en estas islas de identidades tentaculares- que hoy, también, celebran algunos patriotas de una patria que no existe ni ha existido nunca. Allá ellos con sus cánticos y sus rarezas tribales. Yo me guardo, eso sí, doce uvas para cuando atruenen las campanas y se disparen los buenos deseos. Será entonces cuando, pese al exceso de tanto alboroto por el simple cambio de un dígito en los calendarios oficiales, en las instancias del desempleo, en las listas de espera, en la larga marcha anónima de cada día, nos abrazaremos a las personas que amamos y les desearemos, de corazón, un Feliz Año 2008. Así sea.

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