LA TELARAÑA: el discípulo

lunes, octubre 22

el discípulo

La Telaraña en El Mundo.



Antoni Martorell tiene un ventilador y, además, está dispuesto a ponerlo en marcha. Igual es que se ha cansado de la escoba triguera con la que acostumbraba a convertir alfombras -se supone que persas- en auténticas cordilleras de estulticia y escombros. Hay que ver cómo crecen esas montañas de vértigo pituitario al mismo ritmo que decrece una audiencia que, a estas alturas, es lo que menos importa. Eso dice y le entendemos. IB3 es sólo el pretexto para manejar unos buenos euros y no pocas influencias, para proseguir dividiendo a los fieles de los infieles y acabar, llegado el caso, con una Unió Mallorquina plenamente instalada en la cumbre -borrascosa y asfixiante como la nube más alta- del escalafón social, ese lugar de privilegio donde sólo anidan las águilas y descansan, quizá, los faraones. Regresa el viejo truco de la pirámide, la insana estructura piramidal rediviva. Cuesta criticarlos sin sentirse incómodos. ¿Cómo aceptar que nos están engañando como a ilusos sin pasar por serlo? El PP ya conoce la respuesta. Pronto la conocerán sus actuales socios de gobierno.

Además del ventilador y la escoba, Martorell tiene una maestra llamada Maria Antònia Munar. No discutiremos aquí si el discípulo supera o no -¿en altruismo, juventud, modales?- a la insuperable madre de todas las presidencias. No es el lugar ni lo tenemos muy claro. Munar ha sabido rodearse de tantos estómagos agradecidos que los que estamos en ayunas parecemos monjes budistas en Birmania. Igual nos convendría un rapado de pelo. El palo ya lo tenemos garantizado.

En otro lugar, que nos es ajeno, aunque la OCB o el Lobby prediquen lo contrario, Albert Boadella le dice «Adiós a Cataluña» desde la portada y el interior de su último libro, subtitulado Crónica de amor y guerra. Al fin, la izquierda inteligente se desmarca del nacionalismo. Tengo serias dudas de que el ceceo de moda, las patillas alargadas de Biel Barceló o, en fin, la propia inteligencia, se lo permitan a Antich. Pero buen viaje.

1 Comments:

Blogger Luis Amézaga said...

Boadella, otro exiliado cultural. Hasta la vuelta.

22 de octubre de 2007, 12:27  

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