LA TELARAÑA

martes, marzo 9

Los Digitales


Nuevo pdf del bonaerense Ricardo Daniel Piña. Se titula Poesía Esto, y os lo recomiendo de veras.



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Cuestión de niveles



Vivir en una isla como Mallorca convierte todos nuestros desplazamientos, por pequeños o fugaces que sean, en auténticos viajes repletos de salas de espera, maletas facturadas, controles de embarque y somnolientas horas, extraña y falsamente detenidos, en barcos o aviones.

Será, qué duda cabe, uno de los costes de la insularidad, pero tanto viaje nos acaba afilando un sexto sentido que nos ayuda a distinguir, como pocos, los viajes cualesquiera, más o menos exóticos o rutinarios, de los que auténticamente importan: los viajes interiores.

Recuerdo que en algunos buenos libros de viaje, Cela, Greene, Miller o Gide, entre otros, nos demostraron que viajar, como escribir, es una forma de buscarse. Una hermosa manera de intentar detener el tiempo, de hacerlo nuestro, siquiera un instante. Un acto de creación que amplía nuestros horizontes y nos aleja de los fanatismos.

Pero los viajes sólo ilustran al ilustrado. Por ello me resulta de lo más lógico y gratificante que Román Piña haya ganado con su libro Viaje por las Ramas el prestigioso Premio Desnivel de literatura de viaje y aventuras. Y más cuando nos dice, con su sonrisa más seria, haberlo ganado con una apología del sedentarismo.

Esa es la paradoja del escritor: saberse siempre de viaje, sin más destino que la propia búsqueda ni más refugio, en ocasiones, que el humor o el distanciamiento. Y es que la vida, entre otras muchas cosas, es una cuestión de niveles. De percepción y consciencia, por supuesto.

Así, no es de extrañar que en el continuo peregrinar de la ficción a la realidad, y viceversa, nos encontremos, en ocasiones, que nuestro amor a la cultura y literatura propias - que es la que nos vio nacer pero también la de la tribu humana en su nómada evolución sobre la tierra - tropieza frontalmente con la estulticia de quienes desean una sociedad instalada en el pensamiento único de una única lengua, la que sea. Mal que les pese, les convendría viajar un poco más.





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